Hazme un refugio entre tus alas, déjame volar entre tus sueños porque nací para amarte.
Yo era un alma a la deriva, que vagaba sin rumbo por un camino oscuro, donde las rosas brillaban bajo una luna sangrienta… Hasta que en medio de esa oscuridad, vi una luz, una luz que pedía a gritos compañía y yo atraída como se atraen dos imanes, corrí hacía esa luz blanca… y te vi… el ser más perfecto.
De ti una lágrima resbaló y sin saber porque yo extendí una mano y te limpié la cara, me miraste y vi tus ojos azules tan inocentes como los de un niño. Y perdón pero no pude resistirme a codiciarte, a pedir a mi Luna que te hiciera solamente para mí.
Curé tus heridas, tu arrancaste de mi corazón las espinas que le hacían sangrar y junto a ti subimos por escaleras coloridas hacía un mundo donde tu curaste mis alas negras y yo por fin pude extenderlas en todo su esplendor.
Ahora solo yo tengo la llave de tu corazón y por eso no puedes pedirme que me vaya a un lugar en el que tu no estés, porque para mí… tu Ángel negro… esa es mi definición de infierno.. ♥
Hoy de casualidad volví a encontrar ese texto, cuando lo daba por perdido. Absolutamente todo lo tuyo lo doy por perdido. Sin embargo cada vez que pienso que no volverá, reaparece misteriosamente del rincón más incógnito. Una foto, un regalo, un dibujo, un texto, tú canción... Todo sigue estando en mi vida aunque yo siga pensando que no volverá.
Al igual que tú. El tiempo y pasa y tu sigues reapareciendo como un tatuaje que aunque intenté borrarlo y arrancarlo de mi piel sigue estando ahí. Con su olor, su recuerdo, su huella.
Realmente ese sentimiento de hace un año, sigue siendo el mismo. Realmente ese Domo Saranghae aun no soy capaz de arrancarlo de mi corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario